Os hablo de él porque siento debilidad por las fragancias de esta casa inglesa que huelen a la tradición más moderna. Si en primavera nos paseó por los jardines londinenses con su colección London Blooms, este otoño nos lleva recoger moras por los montes británicos.
Como su propio creador indica, el perfumista Fabrice Pelligrin, la inspiración surgió de las excursiones en busca de frutos maduros por los montes ingleses. El resultado una fragancia afrutada que capta la esencia de las moras rojas y negras y nos transporta al campo húmedo del otoño regado por unos leves rayos de sol que atraviesan los árboles y matorrales de tonos ya anaranjados.
La sopresa, todas las fragancias de Jo Malone tienen una nota sorpresa, es la mezcla de la acidez de las moras con el toque herbáceo del laurel fresco que se aposentan sobre una base ama derada de vetiver y cedro. Esta unión sintetiza esta época de transición hacia el invierno manteniendo una frescura que no deja indiferente. Poco más puedo decir, salvo que os acerquéis a olerla para comprobar por vosotros mismos lo entrañable de este perfume que se extiende también a una crema y jabón corporlaes y una vela para ambientar el hogar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario