sábado, 22 de diciembre de 2012

Regalar un perfume puede ser una decisión más compleja de lo que parece


perfumescaro8.jpg

Uno de los regalos más habituales para las Navidades es en realidad una de las opciones más difíciles. Regalar un perfume puede ser una decisión más compleja de lo que parece, ya que no solo estamos regalando una fragancia sino el olor que una persona elegirá para cubrirse y para ser representada de cara a los demás. Pero incluso elegirlo personalmente, es tarea difícil. ¿Cómo saber qué fragancia va mejor con nuestra imagen?
La composición de un perfume se llama acorde, porque al igual que sucede con una composición musical, describe una serie de notas que quieren aparecer gradualmente sobre nosotros una vez nos echemos la fragancia encima. Así, para seguir con la comparación, conseguimos una harmonía olfativa.
Estas notas pueden ser altas, medianas o de base. En las primeras, los olores suelen ser más agudos pero también más volátiles. En mezclas con otros tipos de notas, suelen ser los olores que primero notamos y duran hasta 20 minutos antes de evaporarse, justo cuando empezamos a notar las notas medianas. Algunos de los ingredientes típicos que constituyen las notas medianas son algunas flores como la rosa, el jazmín o las esencias de margarita. Sin embargo, lo que da la esencia a la combinación son las notas de base, que pueden durar hasta 24 horas en la piel. Son las moléculas de mayor tamaño en la composición, por lo que son las que más pesan literalmente en el mejunje que es un perfume, aunque su primera constancia aparece media hora tras su primer rocío.
Las fragancias se clasifican en ocho familias distintas, aunque cada vez es más frecuente que estos grupos se mezclen. Así, en las perfumerías normalmente existen tres tipos de productos: los aldehídos, los aromáticos y los acuáticos. Los primeros suelen contener un gran número de químicos, y destaca la pureza de su esencia, por lo que denotan un carácter fuerte y elegante. Los aromáticos suelen estar compuestos de hierbas y suelen ser muy naturales y frescos, por lo que son los adecuados para personalidades más abiertas y amenas. Por último, los acuáticos suelen contar con una base de ingredientes sintéticos que evocan elementos como el aire en un paisaje abierto o el mar, por lo que suelen suponer una representación de orden y pulcritud.
El olor de un determinado perfume puede variar sobre la piel en función de cada persona que lo lleve. La piel y la temperatura corporal pueden reaccionar de manera diferente a cada esencia dada, lo que hace más difícil la elección de la fragancia para alguien. Por lo tanto, antes de comprar un perfume por la facilidad que supone, convendrá pensar dos veces en el carácter de la persona a quien le hacemos el regalo y en si queremos correr el riesgo de calcular algo tan íntimo como el olor de alguien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario