Fue en octubre del año pasado cuando os comenté que la firma Dsquared2 iba a lanzar una perfume femenino, su primera fragancia de inspiración en la naturaleza, de ahí su nombre. Pues quiero compartir con vosotras mi análisis de She Wood en todos sus detalles, por si os sirve de inspiración para esta Navidad.
Para empezar, diré que es un perfume que me está gustando tras usarlo durante casi dos meses por las mañanas. Para las noches uso el nuevo de La Prairie del que ya os hablaré más adelante. Me gusta She Wood porque me parece oler a madera constantemente, pero no a chimenea ni nada que se le parezca, sino a bosque con toques florales, las violetas de su composición, entre otras características.
Primera imagen
Cuando ves el frasco te atrae. Rosa, en líneas rectangulares, con el tapón de madera natural. Es el velvet lo que matiza esta madera y hace que en cada frasco sea diferente, casi para nuestra colección de packaging perfectos. En el frasco rosa están grabadas en relieve las letras en tonos dorados, un aire más de sofisticación y que una vez que se acabe el perfume te puede servir como ambientador por su forma, al menos en mi casa ya le he encontrado un hueco.
El nombre completo de esta fragancia que es intensa, las cosas como son, y cuesta un poco hacerse al olor, es She Wood Velvet Foresr Wood, pero como es demasiado largo, se queda en dos palabas. Dado que los diseñadores son canadienses, la inspiración natural no podía venir de otro lugar: sus bosques.
Las notas
Si bien os digo que huele como a madera y flores, voy a ir a los detalles, que seguro los perfumistas que nos estén leyendo dirán que estoy cometiendo un sacrilegio hablando en genérico. Vale, dicen ellos que sus notas son aterciopeladas (nunca sé cómo huele el terciopelo), boscosas (esto sí lo noto y me gusta), y amaderadas, también está presente y me gusta.
- Notas de terciopelo: She Wood tiene una mezcla de flores de violeta, con sus hojas y parte de su madera, que es la protagonista. Lo envuelven en el almizcle creando un aroma intenso. No sé si intrigante, pero sí diferente a otros perfumes que puedas haber olido.
- Notas de bosque: Hojas canadienses, agujas de pino que tienen ese olor tan característico y que cuando llueve me encantan, pasando por el gálbano, son la mezcla de este perfume. Todo muy natural.
- Notas de madera: donde está el verdadero corazón de She Wood. Pachuli, vetiver y ámbar vegetal, donde se diferencia del resto de fragancias, porque ahí es donde su olor se sale de lo común
Sus creadores
Han sido dos los perfumistas encargados de este perfume: Daphne Bugey, quien ya creó He Wood en 2007, la recién analizada por Cristina de Issey Miyake, mi adorado Kenzo, varios de la línea Le Fabo y perfumes para Max Mara desde el año 2004.
El otro autor, Alberto Morillas, es un perfumista español que lleva más de 35 años utilizando su olfato para crear sensaciones. Os sorprendería saber que ha sido co-creador de Cacharel Scarlett este año, de perfumes de Azzaro, el famoso Estée Lauder Pleasures, Giorgio Armani, Tommy Hilfiger… y así podría seguir.
Veredicto
En cuanto al perfume en sí, me gusta mucho. Si no, no llevaría dos meses utilizándolo para contaros cómo me va. Por el aroma diferente, es verdad que al principio es como demasiado fuerte, pero después… es tan diferente, que engancha. En cuanto al packaging, el toque de madera me gusta mucho, de ahí la inspiración en las fotos también. El tamaño es una pega, aunque es verdad que finalmente estará en 30 ml (47 euros) y 50 ml (68 euros) con vaporizador, y no en tres tamaños como se anunció. ¿Volvería a comprarlo? Sí, y lo regalaría sabiendo que quien lo fuera a llevar le gusta la naturaleza, sino, nada.
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